DESDE MI ÁRBOL

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jueves, 29 de julio de 2010

Una pregunta


Sólo una me hicó la niña cuando estabamos sentadas debajo del árbol:


¿Que se hace cuándo la fe y la conciencia se contradicen?....

17 comentarios:

  1. Creo que por encima de todo debemos ser fieles a nuestra conciencia, pués es con ella, con nosotras, con quién debemos convivir toda la vida.

    ¿Cuánta gente ha perdido la fe durante su vida? Por distintas circunstancias, la fe a veces se va, y seguimos hacia adelante siendo buenas personas, con una serie de valores morales, personas buenas, consideradas, respetuosas, amables, cívicas, cariñosas pero sin fe.

    Ahora bien, si no seguimos los dictados de esa voz interior que nos avisa sobre el bien y el mal, si dejamos de seguir los principios morales que alberga en nuestro interior, podemos tener fe pero siempre estaremos cuestionando nuestros actos.

    La entrada es corta pero da para muchísimo.

    Besitos........Leonorcita

    Es un placer pasarme por tu espacio.

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  2. Va penetrando que la nutrición es el hálito de nuestra alma. Bien fortalecida va adelante, supera los malos instantes. La verdad nos hará libres. A cada edad, su música, su ejecución, su valor.Para tí, para todo el queleyere y todo lo que vive en vosotros, en este momento estoy escribiendo. En el fondo de nuestras edades, todos estamos latiengo contigo, conmigo, con el otro, con los más queridos.
    Me adhiero a lo que comenta LEONORCITA con plena conciencia que estamos en los cierto. No nos cuestionemos tanto, ni buceemos por profundidades... Un saludo

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  3. la fe mueve montañas y la conciencia palabras besitos gaviota

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  4. Hola, preciosidad, una pregunta muy facilita de contestar, efectivamente lo que dice Gaviota es verdad, la fe mueve montañas, porque la fe es poderosa, la fe es la que nos da fuerza, y la conciencia es la que nos dicta lo que debemos hacer, por eso cuando hacemos algo mal se suele decir que nos remuerde la conciencia.
    A tí no te remorderá nunca porque no le haces mal a nadie, eres una persona excelente, te quiero.
    Dices que mi musa está dentro de mí en verano, otoño, invierno y primavera, eso no puede ser, alguna vez tengo que darle vacaciones, si no se va a poner en huelga de celo.
    ¿Cuando nos vamos a ver?, incognita.
    Ayer no me llamaste, ¿no quedamos en eso?.
    Un beso muy fuerte, guapisima, hasta pronto.

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  5. SIN LA FE NO HAY VIDA QUE SE RESISTA. LA CONCIENCIA ES SU COMPAÑERA DE PENAS Y QUEBRANTOS.sIN LAS DOS NO HAY FUERZAS QUE SOLIVIANTEN NUESTRAS PENAS Y TRAIGAN AIRES DE RESFRESCO QUE ALIVIEN ESTOS CALORES CANICULARES.SEAMOS SOBRE TODO NOSOTROS MISMOS.DÉMONOS FE,CONCIENCIA, AMOR.ENTREGA Y SIGAMOS CREYENDO.LA VIDA ES PARA LLENARLA DE FE Y ESPERANZA EN LO QUE ESPERA DE NOSOTROS ES EXISTENCIA. UN SALUDO

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  6. difícil pregunta... la conciencia nos acompaña y nos alerta e indica. de ella no podemos salirnos aunque muchas veces nos estorbe.

    La fé! Cuantas veces uno la pierde y la vuelve a retomar...

    Entonces digo: la conciencia.

    Un gran saludo

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  7. Es la conciencia que nos hace cada dìa no la fe.
    LA fe se culca la conciencia es la experiencia

    Raquel

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  8. Siempre hago caso a mi conciencia.
    La fe es intangible, solo creo en lo que veo.
    Gracias por visitar mi blog de microrelatos.
    Un saludo

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  9. Ya nos dirás que le has contestado...

    aunque yo creo que la consciencia es la que elije la misma fe...

    Gracias por tu presencia en mi rincón.

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  10. Hola:

    ¡Vaya pegunta!

    Creo que lo mejor sería obrar de acuerdo con nuestra conciencia, sin traicionar nuestra fe.

    Gracias por visitarme, te sigo.

    abrazos.

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  11. Hola, preciosa, claro que me gusta el mar, y su sonido, y efectivamente cuando no hay gente en la playa es mucho más relajante, pero en las ciudades de la costa hay que aguantar un poco a los turistas porque los establecimientos vivin de ellos y no hay que ser egoista, nosotras tenemos todo el año para disfrutar del mar, y los turistas solamente los días de vacaciones que cogen para venir y apurarlos como pueden.
    El mar me ha inspirado muchas poesías, sobre todo el de mi Marbella, la bella, no es porque sea de aquí, sino porque nací aquí, y soy una marbellera de pura cepa, ¿se me nota?.
    ¿De verad vienes mañana?, ¿de verad me vas a llamar?.
    Espero tu llamada.
    A la espera de tu llamada, te dejo un beso de los grandes.

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  12. La fe sin obras parece que fenece. La fe comprende lo que es invisible y no está sometido a la debilidad de nuestros sentidos; traspasa los límites de la razón humana. La fe es virtud por la cual el hombre cree ser verdadero aquello que no siente ni entiende y se llega a la virtud con alas del amor; a la justicia en alas de la razón; al cielo en alas de la fe nos enseña la tradición. Para todo ello se necesita, además de los motivos de credibilidad, se necesita la gracia, el soplo que nos viene y un mucho de voluntad. Recordemos que hay tanta debilidad en la razón del hombre como miserias en su vida.

    La fe es el único asidero en el que puede uno agarrarse en los momentos de las nebulosidades de la razón. La fe nos puede levantar de todo ello. Por eso necesitamos conocimientos.
    Dejemos al pueblo su fe y sus costumbres religiosas. Ella es el alma de la sociedad y el fondo mismo de la vida humana. Creamos, esperemos y seremos fuertes.

    En nuestro jardín de la vida hay una flor necesaria, la de la fe, sin su crecimiento, otras muchas se marchitan, sobre todo, la de la felicidad.

    La conciencia es un gran poder; me fío más de ella que de todos los juicios de los humanos levanten. El sabio nunca vive sin alegría, y, esa alegría le viene de su buena conciencia que vale más que mil testigos y es el mayor libro de moral que poseemos.

    Hoy nos olvidamos de que para conocer nuestros deberes, cada uno debe apelar a su conciencia, a sus creencias. Conciencia nunca dormida, testigo pertinaz y nada deja sin castigo; pues la ley calla y el mundo olvida.

    ¿Por qué ahogar esta conciencia que nos advierte si hemos hecho bien o mal? Esa voz que el hombre escucha sale de lo íntimo de su alma, y no es, no, una ilusión.

    La conciencia se parece a ese mar que todos los días me quedo contemplando, sentado en la cálida arena de la orilla del ancón de Coral Beach y, que por violenta que sea la marea en superficie, lamiéndome las plantas de mis pies, en el fondo de mi/nuestro Mar Mediterráneo sigue tranquilo.

    Es nuestra brújula de lo desconocido. Es un soplo que reside en nosotros. Es nuestro mejor consejero y juez de nuestros actos. Es una almohada sobre la que se puede reposar el hombre y la mujer de bien. Es la voz de nuestro espíritu y esencia; y las pasiones son la voz de nuestras necesidades somáticas. Todo conlleva que somos PERSONA y de aquí emana toda esencia.

    Cerremos por ahora este momento: Sigamos; razonemos; nos admiremos por ello;
    debatamos, clarifiquémonos, creamos… ¡ que no es poco!
    Definamos lo que se debe creer y lo que se debe obrar. Un saludo

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  13. La fe sin obras parece que fenece. La fe comprende lo que es invisible y no está sometido a la debilidad de nuestros sentidos; traspasa los límites de la razón humana. La fe es virtud por la cual el hombre cree ser verdadero aquello que no siente ni entiende y se llega a la virtud con alas del amor; a la justicia en alas de la razón; al cielo en alas de la fe nos enseña la tradición. Para todo ello se necesita, además de los motivos de credibilidad, se necesita la gracia, el soplo que nos viene y un mucho de voluntad. Recordemos que hay tanta debilidad en la razón del hombre como miserias en su vida.

    La fe es el único asidero en el que puede uno agarrarse en los momentos de las nebulosidades de la razón. La fe nos puede levantar de todo ello. Por eso necesitamos conocimientos.
    Dejemos al pueblo su fe y sus costumbres religiosas. Ella es el alma de la sociedad y el fondo mismo de la vida humana. Creamos, esperemos y seremos fuertes.

    En nuestro jardín de la vida hay una flor necesaria, la de la fe, sin su crecimiento, otras muchas se marchitan, sobre todo, la de la felicidad.

    La conciencia es un gran poder; me fío más de ella que de todos los juicios de los humanos levanten. El sabio nunca vive sin alegría, y, esa alegría le viene de su buena conciencia que vale más que mil testigos y es el mayor libro de moral que poseemos.

    Hoy nos olvidamos de que para conocer nuestros deberes, cada uno debe apelar a su conciencia, a sus creencias. Conciencia nunca dormida, testigo pertinaz y nada deja sin castigo; pues la ley calla y el mundo olvida.

    ¿Por qué ahogar esta conciencia que nos advierte si hemos hecho bien o mal? Esa voz que el hombre escucha sale de lo íntimo de su alma, y no es, no, una ilusión.

    La conciencia se parece a ese mar que todos los días me quedo contemplando, sentado en la cálida arena de la orilla del ancón de Coral Beach y, que por violenta que sea la marea en superficie, lamiéndome las plantas de mis pies, en el fondo de mi/nuestro Mar Mediterráneo sigue tranquilo.

    Es nuestra brújula de lo desconocido. Es un soplo que reside en nosotros. Es nuestro mejor consejero y juez de nuestros actos. Es una almohada sobre la que se puede reposar el hombre y la mujer de bien. Es la voz de nuestro espíritu y esencia; y las pasiones son la voz de nuestras necesidades somáticas. Todo conlleva que somos PERSONA y de aquí emana toda esencia.

    Cerremos por ahora este momento: Sigamos; razonemos; nos admiremos por ello;
    debatamos, clarifiquémonos, creamos… ¡ que no es poco!
    Definamos lo que se debe creer y lo que se debe obrar. Un saludo

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  14. la conciencia no tiene contradicciones. La fe, como dices en cambio está sujeta a otro tipo de valoración. Si las creencias están a tu servicio, puedes modificarlas y no sufres. Si te han hecho su esclav@, entonces crees que hay fricción y lo que pasa es que te has desviado del corazón del camino. Sin importar qué camino sea...

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  15. Hola guapísima. Ya estoy de vuelta en mi casita después del curso.

    A la pregunta de la niña sin duda respondería que haría caso a la conciencia. La fe no deja de ser algo externo que adoptamos como nuestro, pero la conciencia es algo que surge de nuestro interior. Cuando una actúa en contra de su conciencia esta se rebela, empiezan los remordimientos y dejamos de estar en paz con nosotras mismas.

    Un besito.

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  16. La conciencia es la que habla y la que nos guía, debemos hacernos caso de ella.

    Un saludo.

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